LUNA CUARTO CRECIENTE

A la media noche en punto,
cuando  la luna cuarto menguante
alcance su cenit en el cielo,
 te estaré esperando anhelante,
haciendo del horizonte nuestro lecho
donde tus ansias y tus deseos,
serán la cubierta que me aguarden
para vestir mi cuerpo desnudo
con tu piel ardiente para enrollarme
y así,  poder trascender a tus brazos
y con la humedad de tus labios,
mojarás mis espacios con tu esencia,
entonces sorberás mi savia
conjugaremos agua y fuego
para  la unidad en el infinito,
vida mía quiero perderme
entre tus brazos, tus piernas,
ser tus poros y labios,
en el momento que tus manos
aprisionen con fuerza mi cuerpo
pegándome a la línea que une
tu vértice con el lascivo cóncavo
que espera ser reflejo de tus labios,
estando allí, pergeñaré mis anhelos,
para que tu inventiva obtenga
lo que has estado deseando,
y mientras respiras mi aliento
y me besas y te exhalo,
quiero sentir tu lengua deslizarse
tan lenta y suavemente,
para solo percibir el roce
del viento que se expande
por mi encendida naturaleza
con esas vueltas y ondas
que formas para enloquecerme,
y en el instante de unir
tu sur con mi norte,
perdernos en el claroscuro  
donde el silencio es aún noche
y antes que la luz de la luna  
nos abandone, quedar enredados
siendo tierra y aire coexistiendo
como esencia, como entidad,
llegando juntos con la luz del alba.