ENCALLAR

Enloquecido muerdes mis labios
con alevoso ingenio
y sin razonar te ciegas,
me aprietas a tu cuerpo,
me ciñes tanto a ti,
que ahogas mi aliento;
sorbiendo mis besos
libas mis ganas,
mientras tu lengua
repta mi cielo,
serpenteando con mi franja;
olfateas mis deseos,
y no puedo esconderlos
los engendro a tu lado
con solo rozarte;
entonces… Levas mi celo,
¡Presientes!
Me sientes….. Me sabes…..
Y entiendes el lenguaje con
el que te hablo en silencio,
porque mis vibraciones
son el eco que retumba
en tus poros y ¡Explotas!,
Potenciando la libido  que
de ti emerge sensualmente,
y la anidas en mi temple
y con la sensibilidad  de mis
cristales elevas mi temperatura
levantando el acero que al
crecerse exalta mi lujuria,
y diriges mi apetito con la maestría
de cada pincelada que
en mi existencia trazas,
discurriendo e ideando nuevos
y ardientes roces que mueven
la pasión y el erotismo
acumulados  en el vientre
y brotan…. Y mana de mi tierra
misma que se abre con los surcos
que los dedos y los labios marcan,
salen a la superficie y reviento
en  los placeres …. Manantial
que incita hasta la médula
y  lascivos impenitentes somos
no hay pecados que nos ciernan
sólo deslices que hacen viñetas
sin puntos ni tangentes
que enlazan los sentidos
para arden en fantasías
que lucubramos con el devaneo
de nuestras insaciables ganas
y encanillados en la inventiva
sin reservas sólo somos
lo que queremos ser cuando
tocamos nuestros cuerpos.