SIN CULPAS SOLO AMARTE

No me importa que me imputen
el desearte, ¡No es delito!
Qué tu cuerpo alborota
mis hormonas y sosiego
¡Es evidente, no lo niego!
Pues yo ansío tenerte entre
los pliegues que desdoblas
con los extremos que me cedes,
que me aprieten y me muevan
toda vez que en tus brazos
me detengas para quererme, 
transpirando  los instintos y bordando
los impulsos irreverentes
con que abren tus ganas de
sorberme, succionando mi lujuria
y tus ansias las extiendes
con la hoguera de los lados
que abrasan nuestros cuerpos,
incendiando los deseos,
y me pegas a tu abdomen
me cierras  con tus formas
y sin dejar espacio,
entre tu vientre y mi vientre
siento el viento  incandescente
de tu aliento que sostiene mis jadeos
y tu pecho yergue las cerezas
que rotan entre tus labios
agitando  las olas que tu lengua
remueven  con el roce de los gemidos
que derramas, mientras haces
oscilar los perniles que te atrapan
convertidos en tempestad
y levantando el vuelo, yo asciendo
a la cima de tu cielo
y ay  amor  de mis amores
con ese ascenso que me lleva
a tocar lo finito del infinito,
y lo inmortal de lo perpetuo