TÚ Y YO EN SILENCIO

Y en la inmensidad del espacio
donde la materialidad  tiene boca,  
la voz que acaricia los sentidos 
no necesitan más labios que
los bordes que se abren impávidos
para dejar que sea el sino
quien roce impasible el camino,
por donde estamos andando, 
orientarnos……. Encauzarnos
con el sonido de los deseos
que nos provocan tocarnos, 
y te miro….. Y te contemplo
y me pego a tu cuerpo,
sintiendo cómo se  va consumando 
la sublimidad de este amor , 
que se alimenta sin labios ni manos, 
pero bien sabes amor… 
Que tu apetito es mi hambre
que se alimenta y sacia 
con voces que hablan poesía,
al fusionarse con el canto
de  las pieles que claman
los ingrávidos besos del alma,
y cuando en forma fortuita se  rozan
es tiempo…. Sin tiempo
para el espacio que en esta inmensidad
ocupan tu cuerpo y mi cuerpo, 
y es la misma sensualidad
que nos engarza y   flota en el aire 
para enlazar tus concupiscentes 
ganas de  tenerme  a ti pegada,  adosada,  
ceñida  apretándome con desmedido apuro 
que no ahoga, sólo agita mi calma, 
y al presentir las cálidas palmas, 
que vas deslizando por cada
vereda que estas serpenteando,
provocas sagaz erotismo
con el solo roce de tus yemas
y crece la intensa necesidad 
de ser uno para vivir y desvivir
un beso eterno, tú y yo en silencio.