LIBERACIÓN DE DESEOS

Con la fuerza de un aire huracanado
me cobijas entre tus brazos,
y la molienda comienza a dar el vino
que se endulza al besarnos,
cuando tu saliva se destila en mis labios,
y mi boca alambica tus besos
y las caricias que repartes palmo a palmo,
sintiendo que me hago de tu vientre
mientras tú colmas mi regazo,
con caricias que deslizas por mi centro
de arriba hacia abajo…..
me tienes, me tomas, me colmas
y me enciendes incitándome a ser tu blanco,
sabes bien lo que procreas
y lo que nos mueve al tocarnos,
provocando la abundancia
que me  hace fértil,  con la humedad
guardada entre tus manos,
mientras tus dedos se enardecen
y me tocas ondulando toda ola
que se mueve entre las aguas
que como manantiales van brotando,
y allí estamos, y de ahí somos,
anidados, enlazados, arropando
los anhelos a cuerpo y sin recato,
porque todo está reservado
en los afanes que bregamos,
para darnos, para entregarnos
y para concedernos todo
lo que la imaginación está creando,
en cada uno de nuestros planos,
trascendiendo a los sentires
que el libre albedrío lo tenemos
impregnado en la misma insensatez
de esta locura sin infinito,
ámame como yo te estoy amando,
con la liberación de los antojos
que provocan las yemas al tocarnos,
toda vez que penetras los resquicios
que se abren para ser los cóncavos
donde tu bizarría devuelve tu arrojo,
y yo lo guardo en el plexo que te acuna
meciéndote y moviendo de un lado a otro,
desplazando al mismo tiempo
las fantasías que nos están ensamblando.