FANTASÍAS NOS ENSAMBLAN

Con las fantasías que nos ensamblan
nos empalmamos con los sentires
que nos atan,  para seguir sin relevos
reuniendo deseos y pasiones
en un tono sin inflexiones,
pero rotando en nosotros mismos,
con las tonalidades bosquejadas
con los dedos y los labios,
para matizar con los acordes
que armonizan lo pactado,
nuestras sensaciones y anhelos
nuestro apetito en esta hambre
que no sacia hasta amancebarnos,
en el mismo instante que tocamos
las fibras que nos urden como redes
desde los concupiscentes poros
hasta las mismas oquedades
que dejan de ser vacíos
porque los colmamos todos
con los besos y caricias que emergen
toda vez que estamos enredados
a cuerpo con la desnudez del alma
que arropa nuestros fueros,
privilegios que nos arrebatan
en el placer de sabernos engarzados,
acoplando una a una las emociones
que nos adjudicamos en plenitud,
sin premuras ni apremios
que hostiguen el sosiego del viento
emanado de nuestros alientos.