ALBOROZO

Seduciendo a tu voluntad,
provoco la alternancia de los mimos
que deseamos se exhalen cómo vaho,
de los sentidos enajenados,
lo que anhelas en fantasías
mis deseos más tempranos,
sin mermas que coarten
la inventiva de la libre inspiración
nacida sin recatos, sólo entregarlas,
tú me besas, yo…
Te aprisiono a mí regazo,
motivando a tu olfato a respirar
la esencia de mi halago,
sugiriendo a tu boca resbalar
tu lengua con deslices francos,
generosos y despejando
el ritual que estamos comenzando,
atrayéndote con el imán
de mis ardientes pretensiones,
emanando de los sentires
que bullen inquietando,
ya con labios, ya con manos,
prestos a revolucionarte,  innovando
la sensualidad que nos enlaza
toda vez que nos amamos,
y tu tacto… Y tú gusto…
Y hasta el sentido más ufano juegan
en el remanso de placeres,
que encuentras en el monte
donde Venus es la Diosa,
que te invita a explotar
la creatividad que estás generando,
tú en el norte, yo en el sur
encontramos coordenadas
eje y centro en nuestros planos,
me conduces, yo te sigo…
Y los dos bregamos por senderos
que ya han abierto nuestros  labios,
la lascivia estimulada explota
empapando los caminos andados.