BAILANDO CONTIGO

Bailo en los extremos de tu existencia,
 vértices de mis instintos
donde la hierba que cubre suelos,
no son frondosas ni son esmeraldas
tiñendo los pastizales,
pero acaricia con movimientos sensuales
mis pies descalzos que matizan sones,
y el viento mueve a mis caprichos,
con brisa vehemente volviéndote adicto
verdes sin claros, lunas sin soles
fuego en las brasas de mis ambiciones,
y estás a tono del son que danzo,
besando el ritmo del entusiasmo
que a voluntades armonía mece,
a la cadera sin codos que hace esquina
con el horizonte de ardiente estampa,
y en tierra toca el torso
de los mares que baña
mojando la arista de las fragancias,
con notas candentes que trovan esencias;
fulgor de nubes blancas están centellando
y se reflejan en sutiles pinceles
que sin reservas trazan líneas
un tanto etéreas
al cielo y en el cielo
donde lo utópico macera pasiones,
y destila licor que turba ambiciones,
caminas las veras que a mi te aproximan
aun exentando a tu inventiva,
 mientras los roces germinan
 una franja me incauta
es la batuta de emociones
orquestando fantasías siendo canciones,
de forma furtiva baja por sendas
donde lo acuoso no es blanca yema,
sino intensa tempestad de cutículas
que con su brisa agita colmenas,
candela pura que trueca ventiscas
moviendo a la hierba
que a la danza acaricia.