DESAFÍO

Provócame desvistiéndome
con la fuerza de tu mirada,
despojándome de los anhelos
que en fantasías te regalo,
deslízala sin miramientos,
hazlo con insensatez y sin cordura
desajúntate del recato y el decoro
que muchas veces son cadenas
aprisionando a los instintos,
sé tú, sin dominios que impidan
darte natural e íntegro,
que te quiero mío,
incítame con tus primeras sensaciones,
las que hablen de lo que quieres
de lo que sientes, de lo que anhelas,
y que a veces se quedan
guardadas en oblicuos razonamientos,
desata la espontaneidad de mis deseos
liberándolos con la osadía puesta
como vestimenta de tu arrojo,
ven…
Abrázame emanando el calor
de tus arrestos para encender
el color rojo de mis arrebatos,
apriétame a tu cuerpo,
azuzando a las yemas de la lujuria,
que avivan con incienso de adagios
la llama que fulgura la pasión
con solo tocar la piel con roces
que inciten a respirar el ardor
de nuestros exaltados alientos,
que en convulsos jadeos y gemidos
se entrelazan en nuestras bocas
bésame y aspira mis orgasmos.