DESDE ADENTRO

Mi interior, mis fibras hiladas a tu desacato,
a esa insumisión que me vuelve loca
cada vez que te dejas llevar por tus instintos,
rompiendo paradigmas
a mi cuerpo tocas,
me atas…
Trenzando una urdimbre con los deseos,
que van germinando
desde el instante de mirarnos,
de aspirar la esencia que nos fusiona,  
nos confabulamos con el afán de tenernos
pegados, a cuerpo, siendo un solo plano,
habitándonos, cohabitándonos,
haciendo de las intenciones
conjuro de anhelos,
convirtiéndome en el eje de tu pasión,
en el motivo de tu rebeldía,
haciéndote lascivia pura entre mis brazos,
miel que colma mis más incongruentes pensamientos, 
toda vez que en mi cuerpo diseminas el fuego
que tus labios y dedos despiden,
así…
Respiro, respiras,
sorbemos el halito de libido
que besa nuestras bocas,
y sin dejar rezagos que se escondan
nuestras pieles se hacen sudario
al copular nuestros poros la transpiración
que nos está embargando.