DESPLAZAMIENTOS

Las caricias de tus labios, de tus manos
de tu pecho frotándose en mi seno
son eróticos devaneos que al incitarme
inaudible parecen, pero atronando
cómo eco,  resuenan en el viento, 
¡Y Me besas!
¡Y me tocas!
¡Y me tomas!
Y friccionas sensualmente mi cubierta,
rozándola con tu lengua,
deslices atrevidos,  descarados,
atreviéndote a que pierda el recato,
incrustándolos entre  mis piernas,
entre  mis brazos, entre  mi pecho
y entre mi espalda, me das la vuelta,
mientras versas tus deseos
con ascensos y descensos, que la libido
generan haciendo vuelo …
Mi respiración trastornas, la pausas
y aceleras agitándome,
inquietándome,  enloqueciéndome
en el tiempo,  que aspiras sorbo a sorbo
mis jadeos, mis gemidos
que de suspiro y de tus  besos
se convierten en orgasmos
naciendo con el calor de tu aliento,
buscando el vértice que a nuestros
planos entrelazados, une en lo más alto
cómo el cenit al firmamento.