DUERME CARIÑO

Duerme amor mío, adormece
al cansancio que te aqueja,
que yo velaré tu sueño, descasa, 
mira… Acallaré   con mis besos tu  fatiga,
entretanto dormita,  siente mis manos,
deslizarse por tu lienzo,
las yemas de mis dedos pincelarán
voces en silencio, besos sin más sonido
que el mismo palpitar de mi verbo,
lo  iré esbozando en tus brazos,
en tu espalda, en tu pecto, en tus piernas
y en el centro de tu universo,
ellas trovarán las ardientes sensaciones,
que en su liviandad emergerán para tocarte,
dibujaré  poesía en tu naturaleza,
con cada una de las emociones que me dotas,
matizándolas y equilibrándolas,   
sin difuminarlas, sólo acentuándolas,  
porque las perfilaré  cómo caricias,
discretas,  mesuradas, armoniosas y cálidas,
sentirás el serpentear de mis deseos,
con ondulaciones casi imperceptibles,
para no despertarte y descanses,
besaré con mis caricias tus anhelos,
y en  cada parte tuya iré tejiendo,
mi aliento,  que será viento suave,
zalamero, que irá  ascendiendo
y descendiendo por tu anatomía,
así mi cielo… Sosegaré tus ánimos,  
durante el recorrer  de mis labios
y manos por tu amada existencia,
pernoctaré en ti, hospedando la sensualidad
que en mi brota con sólo tocarte,
dejando impregnadas las ganas de amarte,
para que al despertar sepas que te he andado
escribiendo versos en tus formas.