EL STRIPPER

Marisol acompañada de Nidia y Beatriz iría a la despedida de soltera de Karla, la última del grupo en casarse, estaban emocionadas,  pues sería una despedida diferente a la de ellas, ¡Habría un stripper!. Todas emocionadas.


Llego el momento del stripper… Marisol quedo totalmente impresionada con ese chico, un cuerpo espectacular, unos músculos bien forjados, y la máscara a la mitad del rostro lo hacían más atractivo, comenzó a bailar y a despojarse de sus ropas,  quedando en una diminuto eslip, tan ajustado,  que perfectamente se le notaba su miembro, cosa que aloco a todas, el sripper se dio cuenta de la inquietud y curiosidad que generó en Marisol y se le acercaba más y más en cada acto, hasta que le dijo al oído, - preciosa ¿termino y te veo en el baño?-, esa voz la paralizo, no dijo si ni no, continúo el show,  pero a unos minutos de concluir,  ella ya estaba en el baño, ansiosa, temerosa y excitada.


El hermoso y musculoso chico, aún con la máscara puesta, la miro de arriba abajo, sentía que le temblaba hasta el cabello, se le acerco, la tomo de las nalgas,  la atrajo hacía él, era tanta la fuerza o la emoción que ella sentía quedarse sin oxígeno, la beso y al mismo la fue desnudando, el baño era grande y las ansias muchas, se metieron a la tina vacía y él le dijo -deja que sea yo quien te lleve a dónde quiero ir- , enmudeció y  sólo dijo –si lo que quieras-;  el fantasma comenzó a descender por su cuerpo,  era un campo abierto, le besaba de tal forma que sentía el ardor de sus besos, con una mano le apretaba un seno, mientras con la boca le dentellaba el otro, bajo la mano y fue directo a su centro, le introdujo primero el dedo índice, comenzó a mover-lo hasta hacerla gritar y preguntándole –¿quieres más?- sin tiempo de responder ya estaba introduciéndole dos dedos más y a mover-los con tal maestría,  que Marisol escuchaba el fluir de su humedad  y moviendo las caderas con el ímpetu de un molino, ella le pidió más, entonces la puso de espaldas y al oído, le sugirió ponerse a gatas, ella lo hizo y el soltó el agua de tina, mientras la penetraba, el erecto y viril órgano  la  atravesaba,  de tal manera, que sentía como ensanchaba su hemisferio, y ella lo apretaba como mordiéndole, lo miro a los ojos y volvió a hacerlo, él no podía sacarlo, quedo en ella, entonces,  comenzó a apretar y a soltar, produciendo en el chico un placer inmenso y en ella más, pues sabía,  que hacer uso de ese arte, moviendo-la  a su antojo sería de  mucho placer para ambos, él estaba a punto de terminar y ella dejo de apretar, para que se saliera  y volviera a penetrarla a su antojo, mientras ella le decía sigue…sigue…juntos llegaron a un violento orgasmo que los convulsionaba, él sentía los fluidos se derramaban en su falo y ella cómo la simiente de él la empapaba más.. el show del stripper con la máscara del Fantasma de la Opera simplemente fue espectacular.