GOZAR TU VUELO

Lisonjero, dulce adulador…
¡Amante perfecto!
Tus halagos siempre certeros,
revelan tu diestra maestría
con la sagacidad de tu destreza,
cuando con candentes caricias,
dialogas con cada parte de mi cuerpo,
atizando el fuego que me abrasa
encendiendo mis ánimos
con tu propio incienso,
envolviendo mis sensaciones,
provocando sin remedio
una explosión de sentires,
donde mis sentidos son presas
de tu irreverente verbo,
y al tiempo…  Si al mismo tiempo,
son los cómplices cautivos
de tus vibrantes anhelos,
de tus fervientes deseos,
y de todas las fantasías,  
que sin espejismos
en mí son tu espejo,
emancipando inhibiciones,  
dejando libre a  la insensatez
de mi vuelo, de tu planeo
de nuestro ascenso y descenso
en nuestros cuerpos,
porque alevoso surcas mi plano
derramando tu inventiva,
para hacerme perder el sosiego,
temblores que mueven y conmueven
mis fibras, mis entrañas,  a mi ser completo,
¡Ah cómo gozo!
bien sabes que  soy incapaz
de rehusar al placer que desaguas
dejando las húmedas olas del mar
de tu atrevido zigzagueo.