IMANES

En mi cuerpo
las yemas de tus dedos
son imanes que seducen mis formas,
me atraen, me cautivan,
fascinación que hace cantar
a la sonoridad de mis latidos, 
los mueven a su antojo
al tentarme sin tocarme,
al respirarme sin aun sorber mis ganas,
pero inhalas mis instintos,
al morder la comisura de mis anhelos
sin aun morder mis labios,
vibración que me alborota,
apeteciendo estar pegada al movimiento
que hace temblar a mis entrañas, 
me hablas en silencio,
me inspiras con el grito del viento,
mientras en las sinuosidades que encuentras
dejas huellas de las ansias
que desde el interior impelen tus deseos,
moviendo y removiendo los deslices
que han divulgado lo que quieres,
con tus dedos, tus labios
y tu pecho turban al seno adyacente,
sin aun apretarlo,
más tus bríos reflejan la agudeza de tu tacto,
el gozo del paladar que te deleita
y que en su liviandad
degusta el cielo que ha tocado
con lisonjas atrevidas,
 que humedades van creado,
al derramar las nubes blancas
sobre las llanuras de una geografía,
ataviada con tus dotes
y exenta de trivialidades,
es la combustión lasciva en tu tierra
que explota sin remedio
al abrazar cada parte que has palpado.