INSOMNIO

Desvelarme en tus brazos,
entre libertinos insomnios,
en desenfrenado desvelo,
donde los sensuales cantos
troven nuestros  deseos,
que rimen con nuestros anhelos,
y versen cada placer insano,
que emerjan de nuestros poros,
y que quieras solazar en mi plano,
toda vez que disfrutes tocarlo,
cada vez que goce sin alquitranes
de maderas que rompan vehemencias,
o astillas traviesas que hurguen impulsos,
donde cada verbo no sea terrenal,
pero sea tangible a nuestros sexos,
y nuestra pubis los palpe sin recelos,
que sea tu boca quien los conjugue
y tu lengua quien les ponga tiempo,
no dormir, desahogar afanes,
despejando las incógnitas, si  las hay
para entregarnos a los placeres
sin temores ni recelos, sintamos libertad
de tocar, de besar, de sorber, de libar,
sin pensar en nada más,
que en lo que nos provoca,
y al estar entre las sábanas de la lujuria
iluminar a las sombras de la noche,
que en oscuridades oscilan como
 meretriz sin cama ni  cobija,
mejor abrázame vida mía
y no permitas que el sueño me venza
que sólo en tus brazos encuentro  
esta lascivia que me domina.