LABIOS Y CUERPO

Cuando de mis labios te besa
la oración que no reza,
solo clama y te incita provocándote
a gestar emociones de mi misma gesta,
y que al recitarla  sin tocar tu cuerpo,
es su  mudez quien devela sin miedos,
trova de  voces con el sonido
del mismo silencio,   
que te vuelven loco, que te incitan,
en el instante de acariciar tu sentido,
escucha…
 “Hazme tuya, totalmente tuya”
frase que arrebata suspiros, tuyos, míos,
de mi boca, de tu boca, de alientos,
de caricias silenciosas, que gritan anhelos,
cuando entre besos el alma me has robado,
entretejiendo húmedas exhalaciones
de amor, de pasión, de sensualidad,
para ser trama siendo ya nido;
que se amalgaman y se desprenden
como granos de arena de un risco,
de tu sexo, del mío, que huele, que aroma,
que hiende en huellas ya dadas,
abriendo nuevos caminos,
donde cantan, donde proclaman
lo que se está sintiendo en sentido,
hablando por mí, diciendo de  ti
sin resúmenes que traguen lo antiguo,
sólo vienen de lo etéreo al cuerpo
y en cuerpo se hace morada,
hábitat de nuestro erotismo,
de existencias plenas,  que sorben
esencias de fantasías sin vedas,
porque en la libertad de nuestro ser
es la orfandad de las sombras matizando
sentires con lascivos colores que dibujan,
lo que la imaginación no calla,
encontrándonos en ese punto exacto
donde no hay más vértice
que tu hemisferio rotando fielmente
entre mi cadera y mis piernas,
para ser el eje de convulsos haberes,
que violentan gemidos y se besen.