LIBRES...

Libertad de entregarte
mi voluntad y albedrío,
sabiéndote exento de todo permiso,
me ofreces imágenes que pintas ufano,
tus yemas pinceles sueltos
que entintan caprichos
donde la sinrazón hace brotar los antojos,
mi cuerpo es el lienzo
donde tus manos y labios
liberan mis deseos profanos,
con la soltura del viento
con el calor del fuego,
con la humedad que transpiras
al rozar tu piel con mi piel
 tejiéndola en la trama
de convulsos orgasmos,
y ahí estamos…
naturalezas ardientes
que abrasan inciensos
con zalameras lisonjas
que brotan sin tiempos,
derramándose a diestra y siniestra
por cada ápice de halagos etéreos,
que sahúman nuestros cuerpos,
 sin vagos conceptos
insurrectos, libres como el viento.