LO QUE QUIERO DARTE

La dulce sensación de tus labios
humectando cada borde, cada línea
cada pliegue, cada trozo de mí,
es lasciva impresión difícil de borrarla,
la saboreo, la engullo, la gozo
y  te recuerdo vida mía,
y de nuevo no te tengo entre mis brazos,
pero, entre mis voces en silencio,
 enclavados encontrarás todos mis deseos,
bien podrás siempre tropezarte con ellos,
y saber que aun no teniéndote, te tengo,
es tan obvio lo que en mi has generado
que callarlo sería tapar a mis poros,
ahogando esta emoción, que viva quiero,
porque en ellos están tus huellas,
y las siento toda vez,  que por las noches,
tú regresas a mi desvelo, y te siento
y te vivo y en ti muero en los orgasmos
que hemos exhalado,
y yo sólo cierro los ojos para verte,
y son tus ojos los que hablan con la luz
de la libido encarnada en mi vientre,
y el deseo surge más violento,
no puedo controlarlo…
Queriéndote totalmente tejido
en el medio de mi cuerpo,
moviendo a los mares que has creado,
con la turbulencia de vientos enlazados,
cuando en alientos se besan emancipados,
para darse sin miedos,  repitiendo lo ya dado,
y me hierve la carne, y ardo con tu incienso,
que aroma mi naturaleza con la sensualidad,
derramada con tus labios y manos,
simplemente te quiero cómo eje
del velamen que mueve la pasión,
que me atraviesa al pensarte,
desde el norte hasta el sur
de todos los caprichos que quiero darte.