MARCO SÓLO MARCO

Marco contrastando mis indómitos
deseos ante anhelos sin reglas,
porque lo establecido, tratándose de ti
se pierde con la inventiva,  que generas
en mi imaginación cuando me miras,
y emerge en el momento de tocarte,
de rozar tus labios y respirar tu aliento,
sintiendo sacudirme , cómo remolino
que sin evitarlo, me estremezco,
pues sólo al verte , ¡Tiemblo!
y al catar la plenitud del beso
tibio de tu boca, revolotean
mis hormonas y se entretejen
a la libido de este impulso,
que pide a una sola voz,
que me toques, que me tomes,
que me ciñas a las dotes  que posees,
haciéndome parte  de tu naturaleza
y  enredarme a tus poros,
o al tomar entre mis manos las yemas
del deseo, que en el viento es profano,
y se oxigene ventilando la vesania
de liarte en el eje de mis recatos,
sólo señalo con signos distintivos,
lo que en mi tú has creado,
fantasías que pululan entre insomnios,
y entre bordes de un lecho despoblado
de inhibiciones, que refrenen
lo que en húmedas esquinas me provees,
multiplicándose cuando se desvelan
de entre las sombras del desliz,
que sin omisiones no es pecado,
es tan sólo apetecer lo que mis ojos
miran a través de la ventana,
que se abre ante mi solana,  
sin ser cardo de lascivia ya avenida,
porque se manifiestan en mis entrañas
retumbando sin ensordecer lo que titilan,
lo que siento y lo que me haces  percibir,
cuando entre las piernas de la lujuria
mi entrepierna se anida a tu universo
y eres centro en mi hemisferio,
y así te quiero, sin mitades.