ME DOY A TUS CAPRICHOS

Amor, déjame sentir tus labios
deslizándose alevosa-mente, 
por cada una de las línea que,
forman mis recovecos, 
los más escondidos, ésos… 
a los que sólo tú puedes  llegar, 
cuando templas tus bordes a la rosa
que deshojas lentamente, 
con tus roces, tus instintos, tus deseos, 
desnudándola con lascivos sorbos, 
que estremecen a mi esencia, 
bebe hasta hacerme explotar con tu placer, 
y hacerlo mío, sentirlo mío, gozando, 
con el deleite de tejerme a tus ganas, 
quiero que me colmes toda, 
con tu sensualidad, con tu libido, 
con tu concupiscente forma de enredar
tu lengua con la mía, y tu piel con mi piel,
sintiendo la humedad que arde, que quema,
y que atiza más a mis sentidos, 
quiero que me hagas vibrar con tus latidos, 
temblar tiritando con tus ansias , 
siendo el afán,  que a tu voluntad
haga nido en mi insensatez,
te entrego mi sinrazón mi falta de cordura,
te quiero oscilando y vibrando
mi propia convulsa imaginación
y dotarte de mis sensaciones,
para ser emoción en tus palpitaciones, 
quiero sentirte dentro de mí,
siendo sólo siendo tú…
que con aspavientos  eleves mi temperatura 
y explotar en tu propio culmen 
con impetuosos orgasmos,
que se aniden en los poros,
para ser de nuevo gemidos, 
engullirlos, tragarlos, macerar-los 
para que inciten a convulsionarse, 
de nuevo y yacer entre brazos, 
te quiero desnudo de inhibiciones
que me yo me entrego arropándome  
con tus antojos y caprichos.