MECIÉNDOME EN TI

Con el vaivén de tus jadeos
mueves mis emociones,
las rotas cómo ruleta sin arrestos,
con la audacia impelida por tu aliento
dotándome con tu arrojo
y la fuerza del deseo,
desplazándote por mi interior
cómo frívolo torbellino sin corriente
me agitas, me aceleras, me incitas
excitando a mis sensaciones…
Encendiendo a mis pasiones,
y avivando mis instintos,
provocando a mis instintos
ya no pienso, sólo siento el estremecimiento
que a mi desasosiego invade,
y tú…
A sabiendas que me inquietas
convulsionas mis adentros,
y alevoso alborotas mis sentidos
cuando me rozas con las yemas de tu verbo
te adueñas totalmente
de mi pecho, de mis brazos, de mi espalda,
en fin, de mi cuerpo
convirtiéndome a tus intenciones,
en ferviente fuego,
combustión de tus anhelos
y me quedo y no cesas
y sin censuras moras
en el adagio que nos crespa
trovando más jadeos.