PRONUNCIANDO...

Locuras se adhieren a mi mente
toda vez que te imagino
metido entre mis sabanas,
retozando en mi regazo
simulando pentagramas,
donde en primera pautas notas
suaves, lentas como adagios
y entre tiempo y movimiento
coqueteas alevoso con mis deseos…
Te aceleras poco a poco,
sin tener un metrónomo
que te dicte espacios
y retumbando y conmoviendo
fantasías, que emergen
como señales acústicas
de los jadeos emitidos,
ensordezco entre agitaciones,
que en humedades se deshacen,
seduciendo a las imágenes
que sin habla voy transmitiéndote
mientras tú…
Vas llevando partituras
que escribes con las manos y los labios
en lo extenso de mi plano,
siendo la batuta alquimista
la franja que deslizas
por arriba y por debajo
por la izquierda y la derecha,
por rincones escondidos
que encuentra a si paso,
impidiendo a mi respiración
a estar sosiega, permitiéndome
soltarla como hálito de brisa,  
que convulsa vuelvo
a aspirarla en tu vehemencia,
convirtiéndose en orgasmos,
plenos y profundos.