SÍ DE LOCURAS HABLO... TÚ ERES LA MÍA

Entre la locura y la razón
me apego a la locura,
y a la insensatez de mi sinrazón
ya que la cordura se me escapa
del albedrío toda vez que te respiro,
despojándome de mis voluntades,
pues te  apoderas de todas ellas,
atrapándome con tus alevosos roces,
que arden y me queman,
sin cenizas empaparme,
ciñéndome a tus locos afanes,
dónde la  irreflexión se queda,
con mis instintos y sentidos,
por  la enajenante demencia al amarte,
y es que  la prudencia no es amante
de mi  entendimiento, que no discierne
si amarte es estar consciente y darme
o darme inconsciente para sólo amarte,
disfrutando el devaneo de tus labios
en mi pecho, y tus manos en mi hemisferio,
me hace fuego en tus venas, inspirando
y enardeciendo todos tus magreos,
me hace aire que alienta tus deseos,
tromba que arrasa en tus anhelos,
soy la tierra que a tus arenas amalgama
para ser un solo cuerpo, tu complemento,
soy el agua que emancipa
las sequias carentes de verbos,
que troven esta antología de amores,
me conviertes en mujer granito
que esculpes con tu lengua,
y al tocarme carezco de juicio
de recato y de serena prudencia.