SIN LIMITES

Siente como retumban mis latidos,
vibran, oscilan, con el afán de
agitar a cada uno de tus sentidos,
palpitando al son del pulso
de tu respiro, del mío, del mismo aire
que aspiramos y con besos confundimos,
cuando nuestras bocas en alientos
se convierten siendo oxígeno,
trovando exhalaciones que cantan
con la libido que impulsa al deseo
de estar entre brazos y hacernos nido,
conmoviendo,  incitando a sincronizar
tu meneo con el mío, bailar juntos,
danzando tus anhelos y mis caprichos,
ser torrentes de energía, fluyendo
como descontrolados torbellinos,
desplazándose  a cuerpo,
con la desnudez de la sinrazón,
para luego vestirnos de  lujuria
y volver a desnudarnos,
¡Ser un solo brío!
Dejando al ardiente atrevimiento
ser chispa que encienda el incienso
producido con roces atrevidos,
derramados en tu plano y en el mío
siendo manantiales embravecidos,
de sosiegos perdidos,
sin más albedrío que la potestad
de andarnos en libertad, sin reservas,
porque las inhibiciones impiden
que la voluntad sea virgen y pierda
la verdadera esencia de lo apetecido
en el instante de percibirnos
cómo los amantes que hemos sido
que somos y seremos en este infinito
donde los limites no están permitidos.