SUTIL FASCINACIÓN

 

El volátil susurro de tus manos
se mueve tan ligero
al acariciarme que su roce besa
la sensibilidad del eco que hace,
su cálido viento encrespa mis sentidos,
ensortijándolos para darte,
haciéndome caracolear en tu pecho
alborotándome como las olas del mar calmo,
más no adormecido,
 tan solo reposado,
entre el vaivén del sonido del silencio,
igual que yo entre tus brazos,
meneo que sacude mis instintos,
golpeteándolos en un grito
que con voz casi inaudible
revienta mis emociones
explotando en gemidos,
mientras me aprietas ciñéndome a tu nido,
como ave indefensa queriendo ser
el ritmo de tus latidos,
para surcar tu existencia
holgándola como a la mía lisonjeas,  
haciendo arpegios con los jadeos
que mueven mis caprichos,
y los besas y los sorbes y los exhalas
dejando sentir la brisa nueva
que estremece a mis fibras
con nimbos a punto de soltar aguas,
vertiéndolas en las estrías
que hacen eje en tu camino.