VÉRTICE EN TUS LABIOS

Mi pecho es el vértice,
punta que se alza entre tus labios,
siempre que la magia de tu andar
lo envanece con halagos
tenazmente lo ensoberbece,
al mirarse en el cielo de tu boca,
reflejando en tus suspiros
el motivo del aliento
que alevoso lo ha alzado,
 presumiendo los acordes
que derramas al tocarlo,
y el cenit es el medio
del deseo en presente,
 cima que te lleva
al éxtasis cerca de mi vientre,
embelesando ya sin mieles
que te aromen o me bañen,
el espacio se ha llenado de
silencios encumbrados
que exaltan movimientos
con verbos irreverentes,
pero fielmente elocuentes,
porque en tu desacato se deleita
con insumisos actos,
que te prenden e inquietan,
como el desasosiego en afanes,
que aceleran sin engranes,
libertad de albedrio
cuando a amarse se refiere,
 te requiero, no puedo contener
las fantasías que supuran efervescentes
de mis manos, de mis labios
de mis delirantes pensamientos
que te creen y te hacen
el amante rebelde
engullendo mis cantares,
mientras trovas tus suspiros.