Y ME VUELCO Y ME DOY

Y me vuelco a tus peticiones
y  me trasformo con tu inventiva, 
toda vez que me tienes
envuelta entre tus robustos brazos,
pegada a tu pecho, cernida a tus piernas,
palpando las fantasías que procreas,
mientras vas multiplicando
todas las inventivas mías,
y urdir el viento de tu aliento
en los besos que en mí sellas,
al tiempo que el oscilar de tus caderas,  
me mecen cual ola de mar picado,
clavando en mis poros la savia
que envanece a mis instintos,
y la sal de tus afanes acucian
los estímulos que le robas
a mis propias exaltaciones,
no mi cielo…. No puedo negarme,
¡Imposible!,
Oponerme sería contrariar totalmente
a mis instintos y cegar a mis impulsos,
nunca a mi naturaleza quebranto
cuando en ella estás inmerso,
pues mi hambre de ti,  sólo tus besos
y caricias pueden saciarla,
y mis desasosiego sólo tú las calmas,
siempre que tu existencia es mi seno,
pues sentirte en el culmen del deseo
revoluciona a mis cinco sentidos
y convulsiona la agitación de mis anhelos
es tanto lo que en mí provocas
que negarme sería infame,
y  no puedo contradecir a lo cierto,
a lo que mi pasión y mi lujuria quieren,
cuando mirarte y tocarte sensualmente
mi mirada te repasa sin recelos,
o rozarte con las yemas de mis dedos
y exaltar totalmente tus emociones
o cuando mi lengua y mis labios
bajan al centro de tu tierra
para sorber el agua de fuente
que en mi boca queda.